ntroducción
Soy el Dr. Marcial Orozco Aramiz, urólogo con formación en endourología, laparoscopia y cirugía robótica, graduado de la Universidad de Guadalajara y con fellowship por el Tecnológico de Monterrey y la Universidad Autónoma de Guadalajara en cirugía robótica para cáncer de próstata.
¿Qué es la cirugía robótica para cáncer de próstata?
La prostatectomía radical asistida por robot es una técnica mínimamente invasiva diseñada para extirpar toda la glándula prostática y los ganglios linfáticos regionales con gran precisión. Utilizo sistemas robóticos de alta tecnología que permiten movimientos delicados y visión tridimensional ampliada, lo que mejora la conservación nerviosa y reduce complicaciones.
Palabras clave
- Cirugía robótica
- Prostatectomía radical
- Cáncer de próstata
- Conservación neurovascular
- Endourología
- Oncología urológica
- Guadalajara
¿Cuándo la recomiendo?
La recomiendo en pacientes diagnosticados con cáncer de próstata localizado o localmente avanzado que desean un tratamiento quirúrgico con precisión, menor dolor, rápida recuperación y mayores posibilidades de preservación de función sexual y continencia.
Ventajas clínicas de la cirugía robótica
- Alta precisión quirúrgica gracias a instrumentos robóticos de movimientos milimétricos y visión 3D de alta definición.
- Menor pérdida de sangre y dolor postoperatorio comparado con cirugía abierta.
- Preservación de función sexual y urinaria mediante técnicas neurovascular-esparadoras.
- Estancias hospitalarias más cortas, generalmente de 1 a 2 días.
- Recuperación más rápida, retorno a actividades cotidianas en pocas semanas.
Evidencia científica
- La cirugía robótica es ampliamente considerada en guías internacionales como una opción de primer nivel para cáncer de próstata operable, por sus excelentes resultados funcionales y oncológicos.
- Estudios a mediano y largo plazo muestran tasas altas de control local del tumor, baja incidencia de complicaciones y niveles funcionales de continencia y potencia superiores al 80‑90 % en los primeros años tras la cirugía.
Mi protocolo quirúrgico (Dr. Orozco, Guadalajara)
- Realizo valoración preoperatoria completa: evaluación clínica, PSA, estudios de imagen y valoración funcional.
- Programo la cirugía con anestesia general, acceso laparoscópico robótico, under-Safe port placement y extirpación total de próstata y ganglios sospechosos.
- Implemento técnicas de preservación neurovascular cuando es adecuado según la extensión tumoral.
- Sonda vesical que retiro en 7 a 10 días tras adecuada evaluación.
- Seguimiento estrecho postoperatorio a los 1, 3, 6 y 12 meses, con mediciones de PSA, funciones urinarias y evaluación de calidad de vida.
Posibles efectos secundarios
- Sangrado mínimo o moderado durante el procedimiento.
- Trastornos urinarios transitorios y urgencia miccional durante las primeras semanas.
- Incontinencia urinaria y disfunción erectil pueden presentarse, aunque con frecuencia son temporales y con recuperación progresiva si se utiliza preservación neurovascular.
- Complicaciones mayores como estenosis uretral o linfocele son poco frecuentes con experiencia quirúrgica especializada.
Resultados funcionales esperados
Mis pacientes generalmente experimentan control local del tumor con PSA no detectable, recuperación de continencia urinaria en la mayoría durante el primer mes, y gran parte recuperan función eréctil en los meses posteriores, dependiendo de factores individuales como edad y estado previo.